La vida es un viaje, nos cuentan los poetas.
Todos podemos ver su destino final. Y no
nos gusta. Queremos que nos cambien el billete, que el trayecto sea eterno, que
no haya una última estación... Lo que sea y como sea.
Así, surgen vendedores de consuelos que,
gentilmente, nos ofrecen sus servicios. Nos cuentan que son muy amigos del
ferroviario en jefe. O del taquillero. Nos aseguran que comparten confidencias
nocturnas con el que conduce la locomotora. Nos dicen que, si les seguimos,
pueden conseguirnos un cambio de vía. Que pueden hacer que nuestra residencia
final sea otro cuerpo, otro tipo de vida, un paraíso... Nos describen todo eso,
incluso.
Con pelos y señales, si se lo pedimos.
Y hay personas que necesitan creerles. Es
comprensible. «El miedo es el principal motivo por el que los seres humanos son
tan reticentes a admitir los hechos y se muestran tan ansiosos por envolverse
en esa cálida prenda que se llama mito», escribió Bertrand Russell, el genial
filósofo galés.
Hay gentes – miles de millones de gentes
– que están convencidas de que sus paraísos y sus dioses existen. Están
convencidas... «Las convicciones son enemigas más poderosas de la verdad que
las mentiras», decía Nietzsche.
No es mi intención – no lo será nunca – faltarles al
respeto a las personas con creencias religiosas. Cada vez que tenga la ocasión
manifestaré mi respeto hacia esas personas, si sus actos lo merecen.
Pero, a mi modo de ver, dentro del
respeto obligado hacia cualquier persona, no están incluidas sus creencias. Es
decir, que lo que todos hemos de respetar es el derecho de una persona a tener
creencias religiosas, pero no las creencias en sí mismas, si no las
compartimos.
Las creencias en almas viajeras, en
iluminados con información privilegiada, en paraísos celestiales – o en
paraísos subterráneos, o en paraísos submarinos, porque los hay y los ha habido
de todo tipo en la historia de los credos de la humanidad – y las creencias en
los patriarcas de esos otros mundos son cándidas. Ingenuamente cándidas. Y no
son dignas de respeto desde el momento en que se nos quieran imponer a otros.
Porque muchos preferimos buscar por
nosotros mismos verdades (otro asunto es que seamos capaces de encontrarlas) y
seguir disfrutando del viaje sin que las convicciones de terceros, con sus
correspondientes ritos, interpretaciones mitológicas y prohibiciones, nos
marquen nuestro camino.
Por eso el laicismo es tan necesario. Porque sin
laicidad es muy fácil que la religión dominante en cada lugar acabe imponiendo
sus convicciones místicas a las personas que no profesamos ninguna y a las
personas que querrían profesar otras. Especialmente fácil si se le permite a
esa religión adoctrinar a los niños desde bien jóvenes y durante los bastantes
años.
Los dogmas religiosos rara vez pueden ser
superados con argumentos. Al no estar basados en la razón, sino en la fe ciega
y en la necesidad que muchos tienen de creer en ellos, no pueden ser vencidos,
ni por otros dogmas ni por el sentido común. Por eso creo que el laicismo es el único escudo que puede
protegernos a todas las personas – religiosas de todos los credos y no
religiosas – de retornos indeseados hacia situaciones del pasado, o hacia las
situaciones de intolerancia e imposición que, en nuestros días, se viven en
muchos países.
Laicismo no significa anticlericalismo. De ningún
modo. A veces se confunden ambos términos, intencionadamente o no.
El anticlericalismo es una reacción
natural – natural, pero no deseable – de defensa ante el proselitismo, tan
habitual de las religiones, ante ese esfuerzo tenaz por convertir a la religión
propia a cuantos más mejor. (Da la impresión de que aquél que se engaña a sí
mismo, como en el fondo lo sabe, necesita verse rodeado de muchos que afirmen
creer en sus mismas fábulas).
Para un anticlerical nadie tendría
derecho a actuar como clérigo, es decir, a compartir sus convicciones
religiosas con otros.
Ni yo ni la mayoría de los que defendemos
el laicismo somos anticlericales. Las constituciones de los países civilizados
protegen el derecho de las personas a expresarse sobre lo que quieran, a
reunirse, a asociarse y a compartir con otros sus formas de descifrar el mundo,
incluyendo las interpretaciones religiosas. Y así debe seguir siendo.
Lo que pretende el laicismo, aquello por lo que
lucha, es, sencillamente, que los estados y las iglesias no se entremezclen.
Que las normas, dogmas, creencias, rituales... de las religiones no sean
impuestas a la sociedad civil. Que las iglesias – o una iglesia en particular –
dejen de gozar de tantos privilegios: fiscales, económicos, simbólicos y,
especialmente, en lo relativo a asuntos de enseñanza.
Un estado laico es aquél en el que todas
las entidades jurídicas – tengan o no carácter religioso – son tratadas con
igualdad de derechos y de deberes, tributarios y de cualquier tipo.
Un estado laico es aquél en el que los
códigos éticos supuestamente insuflados por entes imaginarios a sus enviados
especiales a nuestro planeta son aplicables sólo a los que hayan decidido
seguir a tal o a cual ente, o a tal o a cual enviado especial. (Mientras no se
demuestre lo contrario me reafirmo en mi opinión: entes imaginarios).
Las sociedades deberían poder dotarse de sus propios
principios morales sin la intromisión privilegiada de los poseídos por fervores
místicos. Pero no es así.
Incluso
en países en los que – según lo que recogen nuestras leyes – los estados, los
tribunales y los gobiernos deberían ser aconfesionales, la realidad no es ésa. Vistas
las prerrogativas, la capacidad de intervención y los tratos de favor con los
que cuentan las iglesias, los estados laicos siguen siendo aún una quimera. Por
desgracia, pensamos muchos.
Por desgracia. Porque, como decíamos
antes, el laicismo, más que cualquier otra cosa, es un escudo que nos protege a
todos.
A todos, creyentes en dioses incluidos.
(Si les parece bien, queridos lectores, nos
encontramos aquí mismo dentro de dos fines de semana).
Todos los comentarios serán bienvenidos.
ResponderEliminarClarísima tu exposición, Clemente y felicitaciones por el blog.
EliminarElisa
Hola Clemente, estoy de acuerdo contigo. La religiòn no tiene nada que ver con el estado, la religiòn es un hecho personal y por eso no estoy de acuerdo que se ensene en las escuelas como materia escolàstica para como se ensena, o sea, se podria ensenar contando como nace e la verdadera historia de la religion, el porque un pueblo como los hebreos ha debido escribir la biblia,llegando a la construciòn de un Dios...en fin, toda una fabula que ha permitido a la iglesias su nacimiento y en seguida el poder que, sobre todo el Vaticano, tiene ahora. Por eso creo que se debe defender el laicismo, me gusta como tu has dicho " es uno escudo" porque cada seres humano tiene que pensar con propia cabeza y decidir èl mismo en que creer. Yo creo en la razòn. (perdona mi espanol, espero que sea claro) Monica
ResponderEliminarME gusta bastante que diferencies entre anticlericalismo y laicismo.
ResponderEliminarDebiéramos de ser como los romanos cada uno con sus Manes, Lares y Penates (de quererlos tener) pero que de la despensa de su casa no salieran...
Por supuesto toda la razón te doy; a mi que soy atea y como en absoluto lo niego o me oculto, pues no me tienen ningún respeto y me miran con cara de... vaya a usted a saber y se sonrien.
ResponderEliminarLa gente de mi alrededor ni siquiera entienden que es la laicidad...hay tanta ignorancia aún en España que ignoran que es ser laico y tambien todo lo concerniente a las diversas religiones, pero siguen el mismo camino marcado de antaño...los borreguitos no se saben salir de su caminito o no les interesa ? claro pero eso solo a los que si saben de todo.
Un saludo. y difundo tu blog.
Excelente artículo, muy bien argumentado. Algunos sectores de nuestra sociedad todavía no entienden que el laicismo beneficia a todos.
ResponderEliminarPues yo si soy anticlerical. Anticlerical, Antiteo y Anticrsitiano... Y si me gusta provocarles, ofenderles y joderles porque es la unica manera de que reacciones y despierten del delirio en que viven cristianos, musulmanes y Judios....Mientras la iglesia lave cerebros a los niños. mientras protega a los dictadores, mientras genere guerras, mientras haga ver el sexo como algo malo, mientras sigan contando tantas mentiras como los milagritos, los angelitos y demonios, mientras siga siendo tan falsa, hipocrita y nefasta para la humanidad yo seré anticlerical y me cagaré en todos los dioses y en todos los borregos que les siguen. Toda esa basura de las relgiiones ya hace tiempo que debería haber desaparecido. Darwin, Galileo, etc.. ya demostraron hace muchos años que esos dioses solo son mitos,.. y que las verdades de las iglesias, mezquitas, templos, o sinagogas son tan ciertas como el cuento de Papa Noel, los reyes magos o el ratonicto perez. Y me parece deplorable que todavia hoy en dia haya tanto borrego y tanto cobarde que sigue esas fabulas y vivan en el absoluto delirio... Deplorable. ¿ estamos tontos? Si..Tontos y cobardes. Porque en el fondo todo es una cuestión de miedo... Y me quejo proque realmente me jode tener que vivir y compartir mi vida en un mundo lleno de borregos y cobardes. Me jode. Que quieres que le haga.
ResponderEliminarUAUUUUUU!!!! Querido anonimo tu pensamiento es muy fuerte pero estoy de acuerdo el 100% contigo.
EliminarMil disculpas por las faltas de ortografía...Ayer no tenia tiempo y escribí muy rápido y mal... Hoy he podido expresar un poco mejor lo que pienso y siento......Adjunto la nueva versión corregida.
EliminarPues yo si soy anticlerical. Anticlerical, Antiteo y Anticristiano... Y a mi si me gusta provocarles, ofenderles y joderles porque es la única manera de que reaccionen y despierten del delirio en que viven todos esos cristianos, musulmanes y Judíos....Mientras la iglesia lave cerebros a los niños, mientras proteja a los dictadores, mientras genere guerras, mientras haga ver el sexo como algo malo y pecaminosos, mientras sigan contando tantas miles y miles mentiras como los milagritos, la resurrección , la virginidad de María, los angelitos y los demonios, mientras no paguen sus impuestos, mientras tengamos que mantenerla con el dinero de los no creyentes, mientras sus representantes ( papas, cardenales y obispos) sigan siendo tan falsos, hipócritas y nefastos para la humanidad yo seré anticlerical y me cagaré en la puta madre de todos los dioses y en todos los borregos que adoran a esos seres imaginarios. Toda esa basura de las religiones ya hace tiempo que debería haber desaparecido. Darwin, Galileo, Russel, etc.. ya demostraron hace muchos años que esos dioses son solo mitos y que las verdades que cuentan en las iglesias, mezquitas, templos, o sinagogas son tan ciertas como el cuento de Papa Noel, los reyes magos o el ratoncito Pérez. Que ese clero interesado fuera capaz de engañar a los ciudadanos de hace 1.000 años con todos esos cuentos para vivir ellos como dioses, pues bueno, puedo llegar a comprenderlo…Pero que hoy en día, donde todos tenemos acceso a la información, y donde hay miles de evidencias que demuestran la gran falsedad de las religiones, me parece deplorable que todavía haya tanto borrego y tanto cobarde que sigue esas fabulas y sigan viviendo en el absoluto delirio . Y, lo peor de todo, me parece totalmente inaceptable, que sigan contaminando la mente de sus hijos con su misma enfermedad... Deplorable. ¿ Estamos tontos? Si. Sin duda. Tontos y cobardes. Porque en el fondo todo es una cuestión de miedo. En este mundo cuando una persona tiene delirios se le cataloga como mentalmente enferma y se le da tratamiento psiquiátrico o se le interna. Pues bien, cuando muchas personas tienen el mismo delirio porque se lo han contaminado de unos a otros durante años, a ese delirio le llamamos religión, y nos quedamos tan tranquilos… ¿Porqué?...Y encima algunos me quieren convencer de que ese delirio se tiene que respetar. ¿por qué? ¿por qué los enfermos mentales son muchos?. Pues no. No me da la gana. Yo no me callo. Yo protesto y digo lo que pienso. Y me quejo porque realmente me molesta y me jode tener que vivir y compartir mi vida con tantos tontos, borregos, enfermos mentales y cobardes. Me jode. Que quieres que le haga.
Me remito al final del artículo: "el laicismo es un escudo que nos protege a todos, creyentes en dioses incluidos". Leyendo la violencia de tus palabras, se hace evidente que las personas religiosas necesitan ser protegidas del fanatismo ateo.
EliminarLos creyentes no necesitan ser protegidos de nada.. Y mucho menos recibir dinero del estado. Ellos ya tienen a su dios todo bondadoso y todopoderoso para que les proteja. Pero, mira por donde, que curiosamente.. el Papa se pasea con un coche blindado y los de la secta catolica no paran de chupar del dinero del estado.... Un prueba mas de que ni el mismo Papa confia en ese Dios y que su dios es totalmente falso ...Si confiara en él iría a pecho descubierto y sin esconderse detrás de un cristal blindado. NI todopoderoso... ni todo bondadoso. En definitiva... El cristianismo es todo una gran farsa que lava el cerebro a los niños y les convierte en adultos idiotas hasta tal punto de fingir y actuar como que creen algo que que realmente no creen. Suma y santa estupidez.
EliminarHola Andrés, ¿estás a favor de la libertad de conciencia? De tus escritos en este blog podría deducirse que no lo estás. Esta es una de las libertades básicas. ¿Pretendes imponer tus ideas a otros de la manera que describes, provocando, ofendiendo y jodiendo? Con esto, lo único que puedes conseguir es hacer que el sesgo de confirmación de estas personas aumente, y no les llevará nunca a una reflexión sobre sus ideas. Aunque quizá lo que quieras es hundirlos (metafóricamente) en el barro. Entonces, tu método sí es el adecuado. Pero si les quieres hacer ver sus errores, el único método es sembrar la duda, hacer que se hagan preguntas, cuestionando sus ideas sin faltar al respeto, sin provocación. El autoengaño o el sesgo de confirmación y la disonancia cognitiva son muy poderosos, más que cualquier razonamiento, por muy impecable que sea. En caso contrario, ¿cómo podría un médico recetar homeopatía, que sólo sirve para gastar el dinero de paciente? ¿por qué los diarios tienen una sección de astrología, cuando se ha resuelto que es completamente falsa? ¿por qué algunos gabinetes de psicología siguen haciendo estudios de grafología, psicoanálisis y otras sandeces, que no se ha demostrado su fiabilidad ni utilidad? Por no hablar de las timo-pulseras de silicona, los parches de titanio, la baba de caracol, la reflexología podal, la acupuntura, los lavados de colon, las flores de Bach, la magnetoterapia y muchos más. El mundo está lleno de supersticiones, y siempre hay gente dispuesta a beneficiarse de esto. Te aconsejo que veas los vídeos de Ramón Nogueras (Irish Corner 4/6/2011) sobre las cuestiones psicológicas que nos hacen reforzar nuestras creencias y olvidar todo lo demás. Un saludo.
EliminarMiguel Blanco
siempre digo lo mismo ke la religion se hio para frenar la malda ...por naturaleza ... de la humanidad la mayoria de religioso ke conozco viven una esistencia feliz ..pensando ke ay otra vida pero para ello tienen ke ejecer la bonda pk si no pues ...no esitiran eternamente ..sea la religion ke sea todo se basa en el mismo echo en refrenar la humanidad ..en realidad los admiro viven con esa ilusion y ke volveran a ver a sus seres kerido ..pensemos ke todo ello influye ..ahora yo soy agnostica no cro en la vida depues de la muerte en pocas palabra ya ke no soy mujer de escritura .mi evolucion es y suigira siendo la evolucion del moni ...por educacion y respcto jamas insultare nimguna religion ...pero yo pienso ..si yo no soy una mujer inteligente ...y creo en la teoria de la evolucion como ay personas ke no se dan cuenta...bueno e dejado este kpekeño comentario a ver si alguna vez tengo respuesta atentamente silvia molina
ResponderEliminarMuy buen artículo, pero algo tibio.
ResponderEliminarLas iglesias deben prohibirse de una vez y para siempre
No estoy de acuerdo. Lo que las leyes tienen que hacer no es prohibir las iglesias (las personas tienen derecho a asociarse para compartir sus espejismos), sino evitar que disfruten de los cien privilegios con los que ahora cuentan para imponernos esos espejismos a otros y a nuestros hijos.
EliminarCompletamente de acuerdo contigo Clemente, cada persona tiene el derecho de elegir lo que quiera, lo importante aquí y que vos resaltás en tu argumentación son esos privilegios que reciben ciertos grupos religiosos, definitivamente el estado y la religión no se mezclan yeso es lo que me ha cautivado de tu blog argumentas muy bien tus ideas pero siempre respetando al otro, pienso a modo personal que ahí esta la clave de empezar a ser escuchados por los que les da miedo cuestionar la religión.
EliminarTotalmente de acuerdo. Muy buen articulo.El Laicismo nos proteje de los fanáticos.
ResponderEliminarComo tú ya lo sabes Nietzsche, es mi favorito, leo y reeleo "Zaratustra-Un libro para todos y para nadie"- y cada dia entoy mas convencida de que todo lo que escribe y nos cuenta atraves de este personaje, es la pura realidad.
Un super abrazo y felicitaciones.
Gloria
Articulo correcto y con ideas correctas, dentro del respeto a las personas ,que es de lo que se trata.Las ideas, sean cuales sean ,religiosan o no, han de ser criticadas siempre, incluyendo a los ateos,agnosticos y todo tipo de 'antis',por supuesto.De la critica iteligente de una idea puede salir otra mejor que la anterior y, evidentemente a su vez, tambien objeto de critica.Este tipo de articulos suelen generar sentimientos extremos, nada recomendables para un análisis razonable y frio de las circunstancias.Al contrario de lo que algunos han comentado aqui, Dios no se ha demostrado que no exista ni se podrá demostrar, así como lo contrario.Por tanto el asunto de creer,o no, en este Ser o en los 'enviados',es cuestión personal y de ideas y por tanto criticable pero,nada mas.En lo que si estoy de acuerdo es en que se debería apartar de la población,en general, la enseñanza de las religiones como normas de vida o de creencias impuestas y se deberia enseñar una moral universal basada en la importancia y dignidad del ser humano, en si mismo, sin basarse en ningún criterio religioso.El 'no matar a tu semejante' creo que todo el mundo intelectualmente sano lo entiende, sin que ningún dios venga a enseñarnoslo, por ejemplo.Podria extenderme mas pero no quiero cansar al hipotético lector de estas lineas, escritas con mi mejor intención de colaboración en este foro.Un saludo a todos.
ResponderEliminarHablar de moral es hablar de ideas indemostrables (científicamente) pero lógicas y necesarias para la humanidad: dignidad, derechos, bondad, bien. La moral parte de definir al hombre: ser corpóreo e inteligente, y decirle qué cosas lo mejoran (una de sus consecuencias es llevar un sentido de su vida y definir cómo ser feliz) y también qué lo empeoran: qué le hace daño.
ResponderEliminarOjo: esta moral es una sola, todos tenemos los mismos derechos fundamentales, y aunque puedan reconocerse a diferente ritmo en cada país, las violaciones a los derechos humanos serán
las mismas estén o no promulgadas. Por tanto, es una de esas cosas que todos están obligados a respetar (todos los países), y no por votación, ni por creencias personales.
La moral en realidad no se basa en las religiones (idea equivocada de muchos agnósticos, ateos, y cristianos mal formados, ya sea por error o por engaño). Ellas le dan un extra (el sentido sobrenatural). La moral es de esas ideas filosóficas necesarias, LÓGICAS pero INDEMOSTRABLES de las que depende el destino de la humanidad.
Así que está bien que diferencien laicismo de ateísmo. Sin embargo, deben ser conscientes de que esas leyes de humanidad (ley natural reconocida ya por algunas religiones) compromete a todos: creyentes y no. Así que aunque algunos decidan no creer en Dios (y unos pocos no creer en nada), igual es su obligación respetar a los demás, así como no robar, no matar, no engañar, etc... les guste o no. Y las leyes, a las que todos debemos someternos, deben proteger esos derechos de manera proporcionada -me refiero a las penas-.
Finalmente, sobre los supuestos privilegios de algunas iglesias se dan por situación cultural (una de esas pocas cosas que no son democráticas): si un país tiene una deuda económica con la Iglesia (por préstamos, como Perú), debe cumplir con ella. O si históricamente está en una región donde se practique una religión, o donde esta forma parte de su historia, no permitir a Dios en los colegios es atentar contra sus derechos. No enseñar moral razonada es irresponsable. Decir engaños o hablar mal sobre la religión (o no informarse adecuadamente, aquí hay varios ejemplos en tu artículo) es un grave problema. Y fomentar el ateísmo y a Nietzche, quien expuso la moral del "yo quiero", del no respeto a los demás y del nazismo, es devastador.
Añadiendo algún comentario mas a este artículo,lo que debemos procurar es crear una civilización humana lo mas avanzada que sea posibley en progreso, tanto material como espiritualmente ( o como lo quieran llamar los que piensan que todo lo existente, para ser real, debe ser cientificamente demostrable).A lo largo de la Historia humana conocida ya hemos tenido muchos ejemplos de 'morales', de religioens y de filosofias pero ¿hemos conseguido ser más felices como sociedady como individuos?, yo creo que no, así que aún nos queda mucho caminod por recorrer.La imposición de ideas,no es el camino sean estas las que sean.Las ideas válidas saldrán a flote por si mismas como un fenómendo natural y serán válidas mientras no surjan otras mejores, en un proceso largo y evolutivo, no necesariamente a mejor ni a peor.Saludos.
ResponderEliminarHola Clemente: He leído tu artículo el el boletín de laicismo y estoy a favor y en contra de lo que tu opinas; a favor en que las religiones no deberían existir, tenemos de referencia a la iglesia católica, (por no nombrar a otras) y la corrupción y la desvergüenza es bien patente en ella, pero otra cosa es la espiritualidad, y la facultad que tienen algunos seres para poder "conectar" con algo que a algunas personas les produce cuando menos hilaridad. Nunca opines de forma tajante sobre algo que no has podido experimentar, te hablo por propia experiencia me da lo mismo que lo creas o no, estoy cansada de callar y esconder todo lo que tengo recogido desde hace cinco años, tus novelas serán el fruto de tus conocimientos pero mis más de dos mil escritos son "dictados" y los tengo escondidos por cobardía, por no escuchar comentarios de personas que rayan en la ignorancia argumentando que lo que no experimentan ellas no existe. Solo eso; no tengo deseos de entrar en polémica, tengo 67 años y te puedo asegurar que no tengo ningún deseo de notoriedad. Sigue pensando que no existe nada en ese "más allá" pero te digo desde el más puro convencimiento que estás equivocado. Desearía que solo una vez pudieras comprobar lo que te estoy diciendo, seguro que verías la vida de otra manera.
ResponderEliminarClemente ... Ese Señor tiene razon . ESTAS EQUIVOCADO...Dios. existe porque el lo siente... Y superman tambien existe.
EliminarEn casa guardo una extensa colección de "sagradas escrituras" que prueban la existencia de SUPERMAN, conocido en la Tierra como Clark Kent, nacido en el planeta Krypton con el nombre de Cal_El, hijo de Jor_El eminente científico kryptoniano que envió en una nave a su hijo Cal a la Tierra para salvarlo de la destrucción de su planeta y con sus enseñanzas grabadas en unos cristales para que creciera con unos valores morales y una sabiduría inimaginable. En la tierra fue adoptado por los Kent de Smallville y adquirió superpoderes que le permitían volar, tener visión de rayos X, superoído, superfuerza, supervelocidad y superaliento. Con estos poderes Clark Kent se dedicó a hacer el bien a la humanidad salvando a mucha gente de terremotos, accidentes de avión, etc, y también lucho contra los malos desarticulando muchas bandas de mafiosos. Sin embargo, tuvo varios enemigos poderosos como Lex Luthor quienes intentaron matar a Superman con meteoritos de Kryptonita. Vivió en Metrópolis trabajando en el periódico Planet tal como dicen las escrituras aunque no se tenga constancia de la existencia de dicha ciudad ni de dicho periódico en ningún lugar del mundo pero ahí están mis comic... digo santas escrituras que atestiguan que sí existió pero sobre todo yo sé de la veracidad de Superman porque lo siento aquí en mi pecho, cuando me voy a dormir sé que me proteje y que si algo malo me va a pasar yo le puedo llamar y él vendrá volando con su capa roja y sus calzoncillos rojos que se pone encima de los pantalones. ¡DEBERIAMOS TODOS ADORAR SUPERMAN, NUESTRO SALVADOR . TENGO 50 AÑOS Y NO QUIERO NOTORIEDAD...Sigue pensando que no existe nada en ese "más allá" pero te digo desde el más puro convencimiento que estás equivocado. SUPERMAN EXISTE. Desearía que solo una vez pudieras comprobar lo que te estoy diciendo, seguro que verías la vida de otra manera.
Me parece un articulo que refleja muy bien el pensamiento de la sociedad de hoy en día y lo respeto, pero mucha gente no respeta a la iglesia ni a nadie que crea en Dios, no entiendo que hayan quejas sobre que la iglesia reciba ayudas, ya que lo único que hacen es ayudar, dar de comer y proporcionar las necesidades mas básicas a los mas necesitados y con eso la iglesia actúa en nombre de todos, y actúa bien, antes de recortar ayudas a la iglesia habría que recortar subvenciones que reciben muchas asociaciones musicales, grupos de ciclistas, etc. por que el dinero que pagamos con impuestos se va a esos colectivos de los que se benefician muy pocos.
ResponderEliminarLa iglesia recibe poca subvención para todas las labores que lleva a cabo... un caso: si alguno de ustedes cayera enfermo de SIDA, el hospital no le mantendría en una cama hasta el ultimo día de su vida, ya que para el hospital ocupa espacio, en cambio le mandarían a una casa de acogida donde diversas monjitas tratan de acompañar a los enfermos de SIDA y proporcionarles comida, higiene, ayuda y medicamentos.
Entiendo que estén indignados, y SI se puede llegar a un estado laico, pero no conviene, sé que no voy a cambiar el pensamiento que teneis, pero por lo menos, que este articulo os sirva para entender un poco mejor porque tanta gente está a favor y no en contra, no se hace nada malo.
No sé de qué país eres, mi estimado último anónimo, pero en España si estás enfermos de SIDA, vaya si tienes atención y gratuita, sin tener que adscribirte a ninguna fe (que es lo que hace la Iglesia, proselitismo).Y otra cosa, has ido a poner el ejemplo más odioso para la Iglesia, muchos de sus representantes afirman que el SIDA es un castigo justo para una conducta sexual incorrecta, así que dudo bastante de que te atiendan como mereces. En cualquier caso, la sanidad española es la mejor, la Iglesia no proporciona medicamentos, sino rezos y qué quieres que te diga, en el hospital no tengo lo último, pero tengo lo primero que es lo más importante a la hora de tratar enfermedades. Te agradecería que no mintieses, porque iba a escribir un comentario realmente más tranquilo (sobre el articulazo de Clemente), pero me encendí al ver lo que habías escrito. No es necesario echar mierda sobre un sistema cargado de profesionales como la copa de un pino para que saques a relucir las actividades de la Iglesia. Te quejas sobre la falta de respeto a la Iglesia, haz tú también un poco de tu parte, y respétanos al resto sin acudir a falsedades (me he beneficiado toda mi vida de la asistencia sanitaria PUBLICA y formo parte de asociaciones que ayudan al prójimo que no son religiosas). Ayudar, no sólo ayuda la Iglesia y atender enfermos básicamente lo hacen hospitales. Así que no mientas, por favor, no ayuda a tu causa ni mucho menos.
ResponderEliminarSoy atea, hija de padres ateos, no había alternativa a la religión en el colegio al que iba, ¿eso le parece a usted muy respetuoso? Me imagino que sí, pero en un estado laico ni siquiera tendría que haber motivos de discriminación (que la sufrí), por no querer cursar una determinada asignatura ni rezar cuando no creía en nada. Un estado laico garantiza que sus hijos profesen su religión en la parroquia más cercana y que los míos no sean obligados a rezar cuando van a la escuela a aprender a leer y a escribir. Y todos tan contentos, usted y yo.
Tengo quejas sobre que la Iglesia reciba hasta 13 millones de euros al mes (mientras que se están haciendo recortes delirantes en educación y sanidad), puesto que es una Institución en la que no creo y tremendamente corrupta. No tengo nada en contra de que reciba ayuda de sus feligreses. Pero no mías, como ya he mencionado, parte de mi dinero lo envío a otras asociaciones de corte no religioso. La religión debe quedar en un ámbito estrictamente privado, y por ende, no puede recibir ayudas del Estado. Es una barbaridad cortar subvenciones a actividades culturales sólo para que la Iglesia pueda darle apoyo moral a enfermos y les sostenga la mano. Pero bueno, es lo que piensas. Vuelvo a decir que si quieres respeto, juega tú también el juego, que éste no va en un sólo sentido; me pudre mucho que para resaltar a algo o a alguien se incurra en la mentira o en la descalificación del otro: mira, la Iglesia hace esto, mientras que el Estado no....en serio. Porque si estamos en ese plan, nos ponemos a hablar sobre la cantidad de delitos asquerosos en los que se ha visto envuelta (desde apoyo a dictaduras militares, pasando por pedofilia y protección de los mismos, siguiendo por blanqueo de dinero procedente del tráfico de armas, de droga...etc, por el robo de niños....etc, etc...¿y preguntas por qué queremos un Estado laico?vistas las cosas, hasta Dios rezaría por ello.).
Por cierto, Clemente, excelente artículo. Yo no soy tan calmada como tú, pero poco a poco intento corregirme. Sin duda, este artículo me servirá de mucho (para reflexionar entre otras cosas). Un saludo grande.
Carmen
Hola clemente, quería preguntarte (tú que te explicas de maravilla) qué opinas de la inclusión de las clases de religión en la escuela. Yo creo que el adoctrinamiento que sufren los niños es malo para formarse como personas, pero muchos padres no encuentran nada malo. Qué argumento me darías para explicarle a esos padres que esos niños se olvidan de pensar con esa asignatura, porque las iglesias piensan ya por los demás. Gracias y un saludo. Edurne
ResponderEliminarHola,Edurne. Muchas gracias por tu aportación al blog. En ¿Dónde está Dios, papá? hablo mucho sobre el tema que tú sacas a colación. Y, si me permites, escribiré un próximo artículo para mi blog sirvíendome de tu pregunta. Pero me parece claro que la fe no ofrece respuestas (sólo detiene las preguntas) cada vez que nos interrogamos sobre el mundo y las cosas que nos rodean. Un abrazo, Clemente.
EliminarEstimado Clemente, he leído detenidamente cada artículo de tu blog, cada respuesta que das a ciertos comentarios, y el que un ateo confeso como tú diga que los creyentes necesitan ser defendidos del ateísmo fanático o que el laicismo (que también apoyo con todos mis recursos) no implica quitar el derecho a que los creyentes puedan disponer de un medio o lugar donde minimizar sus miedos, me hace ver la nobleza grande, justa e imparcial que acompaña a tu enorme talento como escritor de verdades, la inteligencia que te mantiene lejos del fanatismo y del ataque discriminativo. En verdad que si yo tuviese hijos, y tú fueses su docente, te los confiaría a ojos cerrados. Espero que los tuyos reconozcan en su momento el privilegio de contar con un padre ateo como tú. Abrazos.
ResponderEliminarActualmente, y aunque la mayoría de diccionarios no lo recoge así se hace una diferencia entre laicidad y laicismo. Pero entramos en problemas cuando definimos un estado laico. ¿De qué hablamos entonces? : ¿Un estado donde cada quien sea libre de expresar, vivir su confesionalidad o no confesionalidad? o estamos hablando de un Estado ateo? Si hablamos de un Estado Ateo, sería equivalente, a mi modo de ver a un estado confesional, cualquiera sea la confesión. El Estado debería en esto ser neutral. Ni confesional, ni ateo, simplemente no confesional (¿El ateísmo no es una creencia?, ¿No se pueden equiparar ambas creencias?,) Los creyentes respetamos a los no creyentes. Pero existe una diferencia, cuando se me ataca por mis creencias, no se está atacando sólo a ellas, sino a mí mismo también, ¿por qué? Yo soy : yo mis circunstancias. No puedo desmembrarse. Lo que creo es parte de mí, y por tanto si se ataca en lo que creo, se me ataca a mí.
ResponderEliminarFrancisco, en la Wikipedia se hace una diferencia entre laicismo y laicidad del todo artificial y fuera de contexto. Te haré un resumen etimológico sin definiciones. Laicismo es la palabra original, plena y fundamental. La palabra laicidad no está en el diccionario de la RAE ni es correcta en castellano. Tiene su origen en el intento de diferenciar de forma artificial entre un posible "laicismo positivo" (esta sería la "laicidad") y un "laicismo negativo" (este sería el laicismo a secas). Este hecho pone de manifiesto la creación artificial de esta palabra en función de unos consecuencias buenas o malas. ¿Para quién? ¿Quién acuño este nuevo término? Pues la iglesia católica, sin ningún tipo de duda, para fin y beneficio suyo. Te aconseje el artículo "las manipulaciones eclesiásticas del lenguaje", de G. Puente Ojea, disponible en la red, donde aclara mucho mejor este asunto.
EliminarEl ateísmo NO es una creencia. Es, en todo caso, una FALTA de creencia en un ser sobrenatural. Muchos religiosos no ven la diferencia entre "no creo que dios exista" y "creo que dios no existe". La primera manifiesta una FALTA de creencia, la segunda es una creencia. Aunque aquí se puede añadir que ningún dios basado en el libro puede existir, por ser sus atributos lógicamente contradictorios, como tampoco puede existir un círculo cuadrado. Así, tu pregunta "¿no se pueden equiparar ambas creencias?" está mal planteada, pues intenta poner en el mismo plano ontológico y de incertidumbre la fe y la razón.
El último razonamiento que haces es sumamente confuso: cuando se te ataca por lo que sea (creencias, actitudes, pensamientos, etc.) SE TE ATACA, es evidente, lo pones en primer lugar. Pero ese razonamiento no es válido. Lo que hacemos los ateos es cuestionar la validez de las ideas que tú tienes, pero no estamos cuestionando tu derecho a tenerlas. Ejemplo: si alguien cree que la Tierra es plana, yo puedo cuestionarlo con todas las evidencias que nos da la ciencia y la realidad, que dicen lo contrario de su creencia. Sin embargo, esa persona tiene el derecho de seguir creyendo lo que quiera, mientras no vaya en contra de los derechos de terceras personas.
En cuanto al asunto de los respetos, me gustaría que no generalizases hablando en plural ("los creyentes respetamos a los no creyentes", ¿todos a todos? ¿siempre y en toda circunstancia?) y que pusieses ejemplos concretos. La realidad muestra lo contrario de lo que tú propones: que la mayoría de los creyentes no respetan a los que no tenemos creencias. Ejemplos: las prohibiciones de las procesiones ateas, la prohibición del bus ateo en Zaragoza y en alguna otra ciudad, las amplias, múltiples y variadas mentiras de la iglesia católica sobre cuantiosos asuntos: preservativos y SIDA, IBI, impuestos y mantenimiento de la iglesia, homosexuales e iglesia, delitos de pederastia y ocultación por parte de cargos de la iglesia, etc. Un saludo.
Miguel Blanco